Jai Jagat 2020 es una campaña noviolenta para reflexionar y actuar conjuntamente por la paz y la justicia global.
La perspectiva del Jai Jagat es la adopción del principio Gandhiano del “ahimsa”, que guía y motiva la acción humana. Los movimientos sociales noviolentos pretenden juntar a las personas para que ejerzan presión, con valentía, para la consecución de los objetivos de las agendas de cambio respecto a los sectores más desfavorecidos de la población.
La práctica de la acción social noviolenta no pretende únicamente conseguir un cambio externo, sino también el control constante de la propia violencia. El uso que Gandhi hacía de “satyagraha” (entendido como la “fuerza de la verdad”) para encontrar un poder interior que le permitiese superar obstáculos y llevar a cabo cambios externos se ha aplicado tanto a nivel individual como en conflictos sociales de gran escala.
Esta visión une la transformación a pequeña escala, la individual, con un cambio social externo de mayores dimensiones. Se puede dividir en 6 pasos: el primero, estar comprometido con el cambio personal, el segundo, estar comprometido con la protección de la tierra como elemento enriquecedor, el tercero, estar comprometido con la acción social noviolenta, la cuarta, estar comprometido con la noviolencia como forma de vida, el quinto, estar comprometido con la ciudadanía global, y el sexto, estar comprometido con la justicia, los derechos humanos y la democracia.
Estos seis principios se centran en cambiar los sistemas de valores, y si se entienden en relación unos con otros, pueden contribuir a la creación de una base social que permita arrojar luz y promover el apoyo a cambios urgencia para resolver asuntos claves de supervivencia, como la acuciante emergencia climática y ecológica. Esto nos obliga a estar abiertos al diálogo en cualquier situación, y si el diálogo no es posible, a lidiar con ello.
Este compromiso requiere que tanto nuestro pensamiento, palabras y actos sean noviolentos. Las palabras y las acciones comienzan en la mente, y por eso debemos examinar la disciplina de escrutar nuestros pensamientos antes de hablar. Hablar de forma noviolenta supone escuchar a los demás y respetarlos, incluso si sus puntos de vista son diferentes o críticos con los nuestros. Las personas que piensan diferente sobre un asunto son más pacíficas cuando aprenden a valorar esas diferencias particulares.
La única manera de tratar estos asuntos terrenales a los que nos referimos es que las personas sostengan sus compromisos ante el cambio, tanto en las relaciones con la Tierra como con los demás.
Lo primero y más importante es el cambio interior, pero para que esto ocurra, tiene que partir de uno mismo y estar positivamente comprometido con la consecución de la paz como un objetivo social. Citando textualmente a Gandhi: “Si podemos cambiarnos a nosotros mismos, los caminos del mundo también cambiarán.”